domingo, 1 de septiembre de 2013

MARIANNA Nuestra Primera Luz


Marianna, nena, fuiste la primera luz que Dios nos regaló. Un gran milagro.

En cuanto nos casamos papá y yo nos fuimos a vivir a Canadá, a Montreal.

Al llegar allá, papá ya tenía elegido un departamento, ya había comprado él antes los muebles y lo había arreglado. Ahí empezamos a vivir.

Nuestra vida juntos fue muy bonita al principio, tu papá trabajaba para una compañía de seguridad ciertos días a la semana, yo intentaba adaptarme al lugar, llegamos en verano (fue lo bueno en tiempo de calor) al principio me costo un poco de trabajo la adaptación, pues extrañaba mucho a mis papás (tus abuelitos), mis hermanos y amigos y me sentía un poco extraña, aunque ha había estado anteriormente un año ahí en Montreal, pero esta vez fui a instalarme para hacer mi vida, ya de forma definitiva allá con tu papá. El cariño, la paciencia y el apoyo de tu papi me ayudaron mucho para irme acoplando poco a poco al hecho de hacer mi vida en otro país y la ventaja es que ya hablaba un poco más francés.

Los primeros meses de casados, salíamos mucho, ibamos a pasear al centro de Montreal y caminábamos mucho de la mano tu papá y yo, son recuerdos muy bonitos juntos, incluso los domingos ibamos a misa juntos.

También nos ayudó mucho el tener amigos allá. Salíamos muy seguido con Juan David y Erika y a veces nos invitaban a cenar los papás de Juan David que también son personas muy lindas y mientras yo estuve allá en Canada fueron de verdad muy amables y gentiles conmigo, yo a veces preparaba cenas y venían a cenar al departamento Juan David y Erika solos o con la mamá de Juan David y otras veces venía Marcel o nosotros ibamos a su casa. 

Decidimos esperar unos 6 meses antes de tener nuestro primer bebé, para así poder conocernos más y adaptarnos más como pareja juntos, ya que eramos recien casados. Pero aprendí que una vez que una pareja se casa por la Iglesia y recibe la bendición de Dios, nosotros somos instrumentos de Dios para servirle con amor y por amor a él y que el amor de la pareja felizmente casada es un lazo indescriptible, entrañable y profundo de unión y de amor mutuo entre nosotros y Dios, no somos nosotros los que decidimos ni cuándo planear tener un hijo, ni en qué momento este llegara, el tiempo de formar una familia después de casados es Dios quien decide, es Dios quien tiene control de todo eso, yo me sentía capaz según yo de poder decidir sobre el momento de tener a mis hijos y no fue así, aprendí tanto en todos estos años mi amor que no te puedes imaginar, de haber sabido que tú te ibas a tardar en llegar, me hubiera gustado intentar embarazarme desde el principio de mi matrimonio. 

Mi amor te pido que leas el diario que te escribí especialmente para ti, te lo escribí a mano, ahí encontrarás mis emociones, mi gran felicidad cuando llegaste a mi vientre y cuando te tuvimos por primera vez en nuestros brazos.

Te amo tanto 

Tu mamá












jueves, 29 de agosto de 2013

MIS HIJOS, MIS MILAGROS, MI MAYOR ADORACIÓN



















Hola mis queridos hijos, ahora con la modernidad del internet y todos estos avances cybernéticos, quise escribirles un diario para que lo conserven como un bonito recuerdo toda su vida (así no tendrán que guardar un CD un disco), espero que esto de los blogs sea algo que perdure para que tengan acceso siempre que deseen a él, aún cuando ya no estemos y que sepan lo mucho que los queremos, lo mucho que los amamos y cuánto fueron deseados cada uno de ustedes. 

Ustedes, nuestros hijos han sido milagros muy grandes, únicos y maravillosos en nuestra existencia y de verdad milagros en toda la extención de la palabra y literalmente hablando, pues esa es la realidad, Dios nos dio una bendición, un don, un regalo demasiado grande en cada uno de ustedes, con la llegada de cada uno de ustedes, que parecía a veces tan difícil y tan imposible para nosotros, para DIOS no lo fue, no fue imposible para El y El obró estos milagros en nuestra vida de pareja, de matrimonio juntos por un motivo muy especial y muy bello.

Todo tiene un comienzo en la vida. Nuestra historia empezó un sábado 25 de Julio del año 1998.
Ese día su papi y yo nos casamos en México, conocí a papá en Montreal Canadá  en el año de 1995 cuando al finalizar mi carrera me fui un año para allá a vivir una experiencia de aprendizaje, de idioma y muchas otras cosas, entre ellas la maduración, el crecimiento y el fortalecimiento de mí como persona y ser humano, nunca imaginé que después de ese viaje regresaría con novio y canadiense, además de otra cultura.


 Dios nos tiene a cada quien destinada la persona de nuestras vidas y con un por qué y un para qué, ahora estoy segura, totalmente convencida de ello y siempre para ayudarnos mutuamente a ser mejores, una vez tomada la decisión y el haber recibido la bendición sagrada de Dios Padre, (como nosotros la recibimos en este día) eso ya es y será siempre suficiente para sentir que el lazo que nos une mutuamente con Dios no es un juego, es algo mucho muy profundo, que va más allá de toda barrera y toda frontera para ser capaces de amar y luchar cada día por ayudar al otro a mejorar, a subir los escalones que sean necesarios para llegar al Cielo, para llegar a Dios y permanecer eternamente con El. Esa es nuestra misión y les puedo decir queridos hijos míos que en ustedes veo la grandeza y la misericordia de Dios, el amor infinito de El, Dios no se equivoca y yo sé que con ningún otro hombre hubiese concebido los hijos tan hermosos que Dios me dio, ustedes son la luz, el motor y la razón de existencia de nuestro amor, de nuestro matrimonio. 

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ, GRACIAS POR HABER LLEGADO A ALEGRARNOS LA VIDA, A HACER DE NUESTROS DÍAS, DÍAS PLENOS, LUMINOSOS, DÍAS DE GRAN MOVIMIENTO, DE PREOCUPACIÓN SI ALGO ANDA MAL Y DE ALEGRÍA PROFUNDA CUANDO SE DAN GRANDES LOGROS Y CUANDO TODO VA MUY BIEN, DIAS DE ESPERANZA, DÍAS LLENOS DE DESEOS DE LUCHAR SIN PARAR POR USTEDES Y PARA USTEDES, POR QUE SEAN MUY FELICES Y NOSOTROS JUNTO CON USTEDES.

DOY GRACIAS A DIOS POR ESTA FAMILIA QUE DIOS NOS DIO, NO HAY NADA MÁS GRANDE, NADA MÁS VALIOSO, NI NADA MÁS IMPORTANTE QUE MI FAMILIA. GRACIAS DIOS MÍO, GRACIAS MAMÁ MARÍA!!!

LOS AMAMOS CON TODA EL ALMA Y EL CORAZÓN...

PAPA Y MAMA.